Personas que debes evitar desde tu primer día de trabajo Miradas de reojo, personas que parecen estar observándote...

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Primer día de trabajo, que emoción. Te despiertas y no lo puedes creer, ya eres una persona profesional. Te lavas tus dientes, la cara, desayunas bien, eliges la ropa perfecta para la ocasión y te dispones a comenzar con todo esta nueva etapa de tu vida.

De ida al trabajo, piensas en lo increíble que va a ser esta oportunidad.

Te darán tareas, podrás aplicar lo aprendido en la universidad, hasta inclusive puede que conozcas a alguien y se vuelva tu mejor amigo o amiga en la oficina.

Llegas, entras por la puerta y notas algo extraño. Miradas de reojo, personas que parecen estar observándote, algunos inclusive te siguen con la mirada o te la vuelcan.

Algo raro está pasando y piensas.

¿POR QUÉ TODOS TAN SERIOS? ¿NO DEBERÍAN ESTAR FELICES DE ESTAR TRABAJANDO EN ESTA OFICINA?


Y es que algo sucede en esa oficina.

Escondidos en las entrañas de esas empresas, hay una serie de personajes que están convirtiendo el ambiente de la oficina en algo tedioso, aburrido y hasta estresante.

Unos personajes, que de no saber cómo reconocerlos, podrán absorberte, convertirte en algo similar a ellos, corromperte o hasta conspirar en contra tuyo.

Tu misión: Descubrir desde el primer día a este tipo de personas, evitarlos y/o aprender a lidiar con ellos antes de que sea tarde.

maton

EL ABUSIVO

¿Cómo reconocerlo?

Usualmente esta persona desde el primer día de trabajo, se presenta como alguien amigable, pero ya hace algún chiste sobre tu persona. Que tu peluquero es Jack el Destripados, que si tu madre te vistió para salir de la oficina o se ríe cuando dices alguna frase o anécdota con una expresión de superioridad.

Y es que el abusivo lo tiene bien en claro. Desde el primer día te va a tender un aro psicológico, el tratar de intimidarte y si caes en el, perfecto; ya te tiene.

¿Qué hacer?

En primer lugar recuerda que es un infeliz.

Así, es, es una persona que no tiene felicidad y por eso es un infeliz. Por esa razón necesita hacer que otros se sientan más infelices. Así que el primer consejo es que no caigas en su juego y piensa que es un pobre idiota.

Lo segundo, recuerda que puede que tenga miedo.

Seguramente viste que en las películas (o en la vida real) el abusivo suele ser ese personaje que usa su fuerza bruta, pero de cerebro, ni hablemos. Típico en las películas que sea el deportista estrella que se la pasa jugando, bebiendo y nunca estudia.

Y es que muchos abusivos son así. Invierten poco en su educación o formación y cuando alguien nuevo entra en su territorio, con estas ventajas, se siente intimidado.

Así que tienes que entender esto antes de sentirte mal con su actitud.

Así que haga lo que haga, aprende a responderle, a no caer en sus trucos psicológicos e inclusive a busca responderle de modo gracioso (sin ser agresivo, porque es lo que busca) como si realmente no tuviesen efectos en ti sus mensajes.

chismoso

EL TRAFICANTE DE CHISMES

¿Cómo reconocerlo?

En verdad a este personaje más que reconocerlo, se lo huele a la distancia. Es tan evidente que es posible que desde el primer día se acerque a ti y ya te esté contando de quién tienes que cuidarte o sobre la vida de algunos compañeros.

Muchas personas confunden a los chismosos con alguien que les está brindando un secreto a modo de amistad, pero esta es su estrategia. Tú crees que está confiando en ti, pero en verdad lo hace así porque sabe que creerás que es tu amigo.

El chismoso solo tiene un objetivo. Como sabe que la información es poder, el se encarga de traficar la misma por la oficina, creando un ambiente horripilante, incómodo para todos y donde él queda con un rol de poder. Poder que cree, algún día tendrá resultados cuando todos se vayan y el quede solo en la oficina.

¿Qué hacer?

Si quieres escuchar sobre los demás, escucha. Pero trata de no interactuar con él. Usualmente este personaje tiende a contarte algo y luego te pregunta algo, esperando así tener un intercambio de información. El sabe que eres una persona nueva y le intimida no conocer nada sobre ti, por eso necesita el poder de la información que le des.

Así que simplemente. No le cuentes nada sobre tu vida personal, íntima o fuera de la oficina. Es más, preferible que el chismoso te vea como alguien poco interesante, a que te vea como alguien intimidante.

Y es que es así. Obtiene información, la analiza, mide que tan intimidante podrías ser, saca lo peor de esa información y la divulga para atacarte como una rata de alcantarilla.

Continuará...

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Fuente: Mariano Cabrera Lanfranconi

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