Cómo hacerse respetar en el trabajo Consejos para salir airoso de toda situación.

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Debido a la crisis económica que se registra, en muchas partes los trabajadores se ven expuestos a una serie de situaciones delicadas y, en ocasiones, abusivas, que, en la mayoría de las veces, aceptan con el fin de mantener su puesto, sin embargo, no necesariamente tiene que ser así, el trabajador que es consecuente con sus actos y sus palabras, ni el puesto se verá perjudicado, ni su ego tampoco. A continuación Jobomas.com te da algunos consejos para salir airoso de todas estas situaciones.

Auto promociónate. 

No se trata de ser un prepotente, pero tampoco de ser tonto. Si tienes habilidades, no las olvides. Ten en cuenta que es muchas veces haciendo gala de tus cualidades cuando te tienen en cuenta (siempre que sean ciertas, claro). La estrategia ganadora: sé sutil a la hora de reconocer tus habilidades, no seas exagerada ni ridiculices a los demás. Pero, a cambio, no dejes pasar la oportunidad de dar a conocer las cosas que haces y desde luego, las que haces bien.

Asume los ataques de frente. 

¿Alguien habla mal de ti? ¿Critican tu trabajo de malas formas? Responde con calma y seguridad. Si te dejas maltratar una vez, lo harán más veces. Y eso, aunque hay gente que no le afecta, si es muy continuo puede acabar tu autoestima. La estrategia ganadora: deja claro a tus interlocutores que no vas a aceptar faltas de respeto, que tu opinión no tiene que coincidir con la suya y que hay muchas maneras diferentes de ver y hacer las cosas. Y no admitas tonos elevados ni maleducados.

Las críticas que hagas, que siempre sean constructivas.

Puedes no estar de acuerdo ni con tu jefe ni con tus compañeros, pero eso no te da derecho a ser destructiva ni borde. Da sinceramente tu opinión, pero piénsate mucho las palabras que vas a utilizar. La estrategia ganadora: decir todo, pero midiendo tus palabras; utilizando frases directas, pero amables y comprensivas. La buena crítica respeta cuatro puntos esenciales: describe los hechos, hace referencia a las emociones que el hecho destapa, plantea soluciones y enumera consecuencias posibles.

Justifica tus negaciones y deja claros tus límites.

Si te niegas a hacer algo, justifica tu posición. Saber decir no a tiempo tiene muchas ventajas: dejar de someterse a los otros, estar menos estresada y más orgullosa de una misma. Según los expertos, en 9 de cada 10 casos, el miedo a ser despedida o amonestada por negarte a realizar una tarea que no te corresponde, es infundado. La estrategia ganadora: la cuestión está en preguntarse realmente qué te va a pasar si te niegas. 

Si consideras que debes negarte, plantea tus reflexiones concienzudamente a quien corresponda, y no dejes pistas sobre que estás sufriendo un enfado momentáneo.

Fuente: Villahermosa Empleos

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