Las vacaciones de tu jefe: el momento ideal para sobresalir Aunque muchos caen en la tentación del ocio mientras el jefe no está, pocos aprovechan su ausencia para destacar en las tareas y actividades de la empresa.

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Es verano y con él, la temporada de vacaciones que tu jefe decidió aprovechar. Si tienes la suerte de trabajar en Alemania, España, Noruega o Perú, su ausencia podría prolongarse hasta por 30 días mientras que si laboras en México, Japón y Colombia lo más seguro es que apenas dejes de verlo por una semana.

Sea cual sea el periodo que tarde en regresar a la oficina, las vacaciones del jefe siempre representan además de un periodo de relajación respecto a la carga habitual de trabajo, una excelente oportunidad realizar algunas actividades que seguramente no habías pensado.

Pero ojo, no estamos hablando de dedicarte al ocio, al contrario; aunque te parezca difícil imaginarlo, las vacaciones del jefe son el momento perfecto para sobresalir en el trabajo así que en Jobomas te decimos cómo. Toma nota!

 

#1. El despertador no tiene vacaciones

Seamos honestos, la primera idea que nos viene a la mente cuando el jefe se va de vacaciones es la de guardar nuestro despertador en el cajón más lejano y regalarnos algunos minutos más de descanso por las mañanas. Es muy fácil caer en la tentación de relajar los horarios, llegar más tarde, tomarnos un horario de comida más extenso y salir más temprano pero… ¡ojo!, este es el peor de los errores que podemos cometer porque no sólo estamos dañando nuestra imagen y siendo deshonestos sino que además, corremos el riesgo de no estar presentes para resolver algún asunto importante dentro del horario habitual de trabajo y no tener manera de justificarlo. Evita caer en este tipo de prácticas y mejor, aprovecha la ausencia de tu jefe para terminar tus labores más temprano y dedicarte un momento de relajación al final del día o realiza todas tus tareas con calma aprovechando que no tienes la presión de tu jefe.

 

#2. Actualízate

La ausencia de tu superior es un excelente momento para ponerte al día y sacar todos los pendientes que no habías tenido tiempo de atender o aprovecha para organizar tus archivos, poner en orden tu área de trabajo, revisar correos atrasados o cualquier actividad que habías pospuesto por la carga habitual de trabajo. También es una excelente oportunidad para seguirte especializando y tomar algún curso en línea o incluso, relacionarte con colegas de otras áreas para informarte de los proyectos de tu empresa e incluso, para estudiar a profundidad los temas relacionados con tu puesto a los que no habías podido dedicarles un momento.

 

#3. Toma el control

Esta es la ocasión perfecta para demostrar de qué madera estás hecho y colaborar en la toma de decisiones de tu departamento, sobre todo, si eres quien se ha quedado a cargo de él. Jamás temas brindar tu opinión ni formar parte de la solución de algún problema que pueda presentarse mientras tu jefe está ausente pero eso sí, procura mantenerlo al tanto de la situación tan pronto como te sea posible y nunca intentes pasar por encima de su autoridad.

 

#4. Prepárate para su regreso

Antes de que tu jefe esté de vuelta, prepara un informe detallado de lo que sucedió durante su ausencia. Hazle saber de manera muy precisa las situaciones que surgieron mientras él no estaba, las decisiones que se tomaron y las soluciones que se dieron al respecto. Destaca sobre todo aquellas en las que participaste y que tuvieron resultados positivos porque ello hablará bien de tu iniciativa y del dominio que has alcanzado en tu área.

 

#5. Demuestra que eres confiable

Tu oportunidad para crecer está no sólo en demostrarle a tu jefe todas tus capacidades sino además, en hacerle saber que puede confiar en ti por tu lealtad y tu compromiso con la empresa. No leas correos o información para la que no estás autorizado ni trates de sustituirlo en decisiones que le competen únicamente a él. Respeta los horarios, cumple con las tareas que tienes asignadas y mantén un comportamiento profesional con tus colegas en todo momento.

 

“La lealtad es el primer valor que muchos olvidan” reza un proverbio, así que tómalo en cuenta y demuestra que tú eres un profesional de tiempo completo.

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