¿Quieres un aumento? ¡Cuidado! Esto es lo que NO debes hacer La palabra clave en temas salariales es ‘negociación’ sin embargo, muchos trabajadores cometen el terrible error de amenazar y hasta chantajear a su empresa

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Todos o por lo menos una gran mayoría de los empleados, quisiéramos ganar más en algún momento de nuestra trayectoria laboral, sobre todo si hemos invertido nuestro esfuerzo en una empresa y mientras el tiempo sigue corriendo, lo único que no avanza es la remuneración que recibimos.

Hoy en día las crisis económicas constantes nos mantienen con frecuencia limitados en gastos y recorriendo cada vez más adentro los agujeros del cinturón y sin contar con el estrés que significa hacer frente a situaciones de este tipo, hay que mencionar que el salario es el tema central de un trabajo porque de éste depende en buena medida, que nos mantengamos motivados en nuestra vida profesional.

Sin embargo, negociar un sueldo no es una tarea fácil; hay que esperar el momento adecuado y plantearlo con inteligencia porque de cometer un error, estaríamos corriendo el riesgo de caer en la frustración, poner en riesgo nuestro trabajo e incluso, afectar nuestra carrera profesional de manera permanente.

Más allá de recomendarte cómo pedir un aumento, en Jobomas te decimos qué es lo que NO debes hacer por ningún motivo en la negociación de un salario más alto y cómo evitar caer en los errores más comunes a la hora de demandarlo:

 

#1. Amenazar con irte

Probablemente esta es la forma más osada de solicitar una mejor remuneración pero no necesariamente es la mejor estrategia. Si estás dispuesto a plantear las cosas en esos términos también debes estar dispuesto a mantenerte firme e irte de la empresa en caso de no obtenerlo porque de otra manera, habrás puesto en juego tu credibilidad y tu determinación de modo que en un futuro te será muy difícil hacer y sobre todo, ganar, cualquier tipo de negociación. Esta pelota sólo debe jugarse en caso de emergencia y a menos que quieras salir por la puerta de atrás, resérvate las amenazas.

 

#2. Comparar tu sueldo con el de otros

Nada es más irritante para un jefe que ver a un profesional comparándose con otros colegas y averiguando el sueldo que perciben. Acostúmbrate a que cada quien es responsable de sus propias condiciones de trabajo y quizá, tus colegas están mejor preparados, tienen mayor antigüedad o simplemente, aplicaron una mejor estrategia que la tuya para negociar sus remuneraciones. Jamás te compares con otros porque eso empequeñece tu profesionalismo; si vas a pedir un aumento, más vale que lo hagas justificando un mejor desempeño y no equiparando tu esfuerzo al de tus colegas.

 

#3. Escudarte en problemas personales

El hecho de que atravieses por una situación difícil como una enfermedad, el pago de una deuda o la necesidad de adquirir un bien (un coche, una casa) no es suficiente justificación para solicitar un aumento. Aún cuando tu jefe o tu empresa puedan apoyarte en estas circunstancias, demandar un mejor salario debe hacerse con bases sólidas y siempre, concentrándose en méritos como tus logros profesionales, el valor agregado que le aportas a la compañía, tu lealtad e incluso, tus deseos de superarte pero jamás con el chantaje o el drama como únicas vías de convencimiento.

 

#4. Pedir imposibles

Antes de sentarte frente a tu jefe a pedir cualquier cosa, se espera que hayas investigado la situación general del entorno. Cuando solicites un aumento, indaga primero cuál es el promedio de remuneración por un trabajo similar al tuyo, cuál es la situación de tu empresa y cuáles son las cualidades de aquellos que ganan más que tú. Si quieres evitar las risas de tu jefe, sé realista y exige sólo aquello que podría pagarte; definitivamente olvídate de pedir una cantidad ridículamente alta o habrás quedado fuera de la jugada desde un principio.

 

#5. No ofrecer más de ti

El sueldo es la recompensa que recibe un empleado por su esfuerzo sin embargo, la inversión que hace una empresa para retener sus talentos, requiere que éstos sean completamente eficientes. Si vas a solicitar un aumento ten presente que tu jefe está esperando que tu desempeño y la calidad de tu trabajo se eleven de manera similar al desembolso que va a realizar.

 

La regla de oro para un conseguir un aumento de sueldo es, sin duda, la negociación así que cuando llegue el momento de proponerlo, actúa con seguridad y hazle saber a tu jefe que tus talentos y tu esfuerzo, valen cada centavo de inversión. Confía en ti y pronto obtendrás la recompensa que mereces.

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