¿Un “Casanova” en tu área de trabajo? Tal vez usted ya ha tenido que lidiar con este tipo de personas o ha tenido la fortuna de no encontrarlos aún en su camino.

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Aquellos que trabajamos en oficina pasamos más de la mitad de nuestra vida ahí, en ese espacio cerrado, en el cual tenemos que interactuar con una gran cantidad de personas con diferentes cualidades y defectos con el fin de alcanzar los objetivos organizacionales. Dentro de este ambiente, existirán personas (que podría incluirse compañeros de trabajo, jefes, etc.) con quienes se puede mantener cierto grado de amistad. Mientras que, en otros casos, es mejor tratarlos lo más profesionalmente posible. Sin embargo, existe un tipo de compañero de trabajo que como pulpo extiende sus tentáculos hacia cualquier mujer que entre a laborar en la empresa. Se les conoce como los seductores de oficina y nunca faltan.

A veces se presentan disfrazados como buenos amigos, utilizando tácticas muy discretas y pueden lograr hasta confundirnos; otros son más directos y agresivos. Tal vez usted ya ha tenido que lidiar con este tipo de personas o ha tenido la fortuna de no encontrarlos aún en su camino.

En todo caso, es mejor aprender a neutralizarlos, pero, entonces, surge la siguiente interrogantes ¿Cómo hacerlo?

En Jobomas.com te damos las siguientes sugerencias que te pueden ayudar en este sentido:

Sea amable, pero no ofrezca confianza. Es importante ser muy cortés con todos, pero esto no significa contar su vida personal en el centro de trabajo a sus compañeros ni tampoco debe escuchar confesiones de los demás, ya que esta actitud podría atraer a los seductores de oficina.

No acepte invitaciones (ni mucho menos regalos) de los hombres que trabajan con usted. Si lo acepta, está creando una corriente de intimidad, que puede derivar en una situación comprometedora o en malos entendidos. Aunque parece muy rígida esta sugerencia, puede que en un futuro le ayude a evitar problemas en su oficina.

Tenga encima de su escritorio una fotografía de su esposo o novio (si no lo tiene ponga la de cualquier amigo). Este pequeño detalle actúa como una barrera o freno para aquéllos que siempre andan en busca de “conquistas”.

No provoque a sus compañeros vistiéndose de una forma llamativa. Si usted lleva a su oficina una minifalda muy corta, una blusa transparente o un escote muy grande, seguramente que ellos van a mirar y es posible hasta que traten de tocar.

Asuste a los seductores de oficina con hablar con el jefe. Si a pesar de todas sus precauciones, él persiste en sus avances, amenácelo con contárselo al jefe y a los demás compañeros de la oficina.

Réstele importancia. Si este caza romance le está coqueteando y le envía señales con los ojos ¡no reciba los mensajes! y si trata de establecer contacto físico (tocándole una mano) réstele importancia como si creyese que fue un accidente.

Un caso delicado. Si es el jefe quien la asedia, la situación es más complicada que la de un compañero de trabajo seductor, ya que él tiene el poder de despedirla. Sin embargo, esto no significa que usted debe aceptarlo. Al contrario, es importante, desde la primera muestra de coqueteo, dejarle en claro su situación y recordarle que usted fue contratada para realizar una labor profesional y que si sigue molestándola, puede perder a una buena empleada.

Si él no hace el menor caso y continúa con sus avances, es mejor procurar, lo más pronto posible, la obtención de un puesto de trabajo en otra empresa, ya que él no está valorando su labor profesional y puede que, al no ver su aceptación, prescinda de sus servicios. Sin embargo, no crea que si acepta, le irá bien, ya que este tipo de jefe una vez que ha logrado sus propósitos generalmente despide a la colaboradora y busca otra nueva.

De allí la importancia de siempre mostrarse profesional en su trabajo y no brindarle la más mínima oportunidad a este tipo de personas.

Fuente: Villahermosa Empleos

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