Acuerdo salarial generó estabilidad y más empleo en Honduras Sectores no ven conveniente revisar convenio de salario mínimo que tiene vigencia de tres años.

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El acuerdo salarial firmado a inicios de este año entre empresarios, trabajadores y el Gobierno dio estabilidad al país y fomentó el empleo, destacan representantes del sector privado.

El acuerdo fue firmado entre las partes en momentos en los que la economía nacional enfrentaba la fuga de capitales hacia países vecinos como Nicaragua, por lo que equiparó al país con la región y le proporcionó una ventaja competitiva adicional.

El acuerdo prevé los aumentos salariales para las diferentes actividades económicas durante dos años, extendiéndose a tres años en el caso de la industria maquiladora.

De esta forma, los inversionistas tienen una base para calcular sus costos de operación, en donde los salarios tienen un peso considerable.

Con el acuerdo, el salario mínimo se estratificó por sectores y oscila entre 4,617 y 7,144 lempiras.

El empresario Alberto Díaz Lobo comentó que “el beneficio principal es la estabilidad”, destacando el hecho de que tal estabilidad en las relaciones obrero patronales es necesaria para que la actividad económica transcurra con tranquilidad. “El acuerdo deja las reglas claras y establecidas por el período (de vigencia) y eso resulta en una mayor producción”, acotó.

Para el empresario Benjamín Bográn, la suscripción del acuerdo salarial también significó frenar “la tendencia de pérdida de empleo, especialmente en los sectores en los que competimos principalmente con El Salvador y Nicaragua. No se siguieron perdiendo empleos en el sector exportador, que era uno de los de mayor preocupación”, dijo Bográn, en referencia al éxodo de empresas que cerraban operaciones en Honduras para establecerlas en los países vecinos. “Ese es uno de los logros más importantes del acuerdo”, remató.

Alejandro Álvarez, presidente de la Chico (Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción), agregó que otro beneficio del acuerdo consiste en “evitar el desgaste que producen los pleitos dentro del sector productivo, entre trabajadores y empresa privada, con respecto al salario mínimo”.

David Cabezas, empresario de la zona norte, defendió que “hay que respetar las reglas del juego , porque hay una serie de negocios que están fundamentados en un costo. El salario influye en la confección de cualquier producto”.

El sector mipyme, el más vulnerable a los ajustes salariales, también espera que se respete el acuerdo. José Enrique Núñez, presidente de Anmpih (Asociación Nacional de la Mediana y Pequeña Industria de Honduras), dijo que “con el acuerdo se da más estabilidad y menos incertidumbre en el sector”.

LA PRENSA intentó conocer la opinión de Felícito Ávila, ministro de Trabajo, pero fue imposible contactarlo por vía telefónica.

Cifras oficiales

Las fuentes consultadas concuerdan en que las cifras oficiales en cuanto a inflación que provee el BCH (Banco Central de Honduras) merecen un voto de confianza, por lo que aunque se muestran anuentes a revisar dichas cifras para validarlas, pretender revisar el acuerdo para lograr un mayor ajuste salarial no resulta aconsejable.

 

Compromiso y metodología

Analistas económicos se sumaron a la petición de respetar el acuerdo firmado por las partes.

El economista Jorge Interiano recuerda que “se firmó un documento y las partes aceptaron que la cifra (de inflación) que se va a analizar es el índice del Banco Central”.

Por otro lado, Rafael Delgado, presidente del CHE (Colegio Hondureño de Economistas) en la zona norte, considera que existe “una mala percepción de lo que es el índice de precios al consumidor”, pues es solo uno de varios posibles métodos de medir la inflación. Delgado sugiere que se podría modificar la metodología que mide la inflación.

“Además del índice de precios al consumidor, podemos construir otro indicador más amplio que no considere solo 282 productos”, dijo el economista, quien llamó a buscar un equilibrio entre los salarios muy altos, que pueden llevar al cierre de empresas, y los salarios muy bajos, que destruyen la capacidad de compra.

 

Fuente: La Prensa

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