España detectó 91.470 empleos irregulares en su mercado laboral a lo largo de 2012, lo que supone un 12 por ciento más que un año antes, dijo el martes la ministra de Trabajo, Fátima Báñez, durante un acto de entrega de diplomas a nuevos inspectores de empleo y Seguridad Social.

Los datos son un avance del balance definitivo del año pasado del plan de lucha contra el empleo sumergido, del que quedan por conocerse cifras como el total de inspecciones realizadas o el dinero recaudado.

El incremento del paro en España, con uno de cada cuatro trabajadores sin empleo, ha supuesto una caída de los ingresos por cuotas a la Seguridad Social y el aumento del gasto por desempleo, por lo que el Gobierno está intensificando sus esfuerzos para acabar con la economía sumergida y generar mayores recursos económicos para el sistema.

Según estimaciones de los cuerpos técnicos de Hacienda, la economía sumergida española asciende a unos 245.000 millones de euros, en torno al 23 por ciento del PIB del país.

Dentro de sus esfuerzos en la lucha contra el fraude, el Gobierno ha endurecido también el código penal convirtiendo en delito la contratación de trabajadores irregulares.

Fuente: Reuters