"Una serie de ajustes para mejorar la seguridad jurídica", así presentó la ministra de Empleo, Fátima Báñez, la batería de modificaciones normativas aprobada por el Consejo de Ministros el pasado viernes 2 de agosto, con media España ya de vacaciones.Los sindicatos han analizado el BOE del pasado sábado en busca de conocer la profundidad real de las modificaciones aprobadas por el Gobierno y se han encontrado con que lo que la ministra consideraba meros retoques son algo más que eso.Desde su punto de vista se trata de un endurecimiento en toda regla de la reforma laboral, que restringe los casos en que un ERE presentado por una empresa puede ser anulado exigiendo la reincorporación de los trabajadores despedidos, limita la representación y control sindical sobre los despidos colectivos y pone una alfombra roja a las multinacionales para que puedan despedir a su plantilla en España.UGT y CCOO han hecho especial hincapié en este último aspecto.En su opinión, la decisión del Ejecutivo, concretada en el Real Decreto aprobado el pasado viernes, de eximir a las multinacionales que operan en España pero que tienen su sede operativa fuera del territorio de la obligación de presentar sus cuentas consolidadas para justificar la presentación de un ERE facilitará extraordinariamente los despidos colectivos.¿Por qué? Porque "se aligera la carga probatoria de los promotores del despido" y permite que grupos multinacionales que están en beneficios puedan sacar adelante un plan de despidos colectivos a poco que una de sus filiales en España atraviese algún problema, según explica UGT.Los sindicatos subrayan, además, que las medidas aprobadas el pasado viernes se han aprobado sin haber sido sometidas a proceso alguno de consulta con los agentes sociales y menos a negociación.

Fuente: La Información