Por el alza, se vende menos pan La comercialización bajó entre 10% y 30%. Aunque muchas panaderías trataron de mantener los precios, los clientes compran menos cantidad y evitan el consumo de tortitas y facturas.

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Después de los últimos aumentos de los panificados, los negocios que comercializan estos productos aseguran que aunque trataron de mantener los precios, las ventas bajaron entre el 10% y 30% en el último mes.

En una recorrida que realizó Diario UNO por distintas panaderías del Gran Mendoza, los consultados aseguran que a pesar de los incrementos que vienen sufriendo las materias primas para la elaboración de los productos, “no han tocado los precios de la mercadería para no perjudicar las ventas”.

Así lo reflejó una vendedora de la panadería de un barrio en el departamento de Las Heras, quien comentó: “En este negocio se decidió no aumentar los precios para no afectar las ventas”.

En Ciudad, el gerente de Panificados Independencia, Javier Balmaceda, expresó: “Después del último aumento del 25 de junio, la empresa decidió absorber los costos. Si no, la gente no compra la mercadería”.

Según el empresario, no sólo sufrieron el incremento de la bolsa de harina, que pasó de $215 a $260, sino también la escalada del precio del maple de huevo, que pasó a costar $26, y el aumento del 30% de la margarina. Todos estas subas se produjeron en los últimos seis meses.

 

Las masitas finas, tortas, pan de miga, y otros tipos de confituras dulces son los artículos que los clientes relegaron por los altos precios.

Otra de las estrategias de los consumidores, según manifestaron los comerciantes, es que compran en menor cantidad.

“En nuestro negocio absorbimos las subas para no afectar el bolsillo de los clientes, y ahora, en vez de comprar por kilo, el pan lo llevan de a dos o tres unidades de bollitos. También se restringió la venta de tortitas, que se remplazan por consumo de pan”, expresó Marta Ríos, encargada de Confitería La Española de Ciudad.

Párrafo seguido, con esperanza, la mujer acotó: “Esperamos que repunte el movimiento comercial para las vacaciones de invierno”.

En la misma sintonía, pero en una panificadora en calle Colón de Godoy Cruz, Susana García coincidió en que bajó el consumo, aunque no pudo cuantificar las cifras del preocupante panorama.

“La gente compra menos, y además, es muy notable que no hay tantos festejos y reuniones, y eso se traslada en que los productos más elaborados, como la confituras, tortas y bizcochuelos no son demandados por los consumidores”, acotó.

Al parecer, el plan de la organización social Barrios de Pie que convocó hace una semana a realizar un boicot al pan a través de las redes sociales y de distintos medios de comunicación tuvo un efecto más prolongado en los consumidores, que dejaron de concurrir a las panaderías por la abrupta suba de precios.

 

Sin novedades del “pan social”

Después del acuerdo de palabra entre representantes de panaderos de todo el país y de la industria molinera nacional para congelar el precio de la harina hasta fin de año, con el objetivo de frenar el alza de ese insumo clave, el titular de la Asociación de Panaderos de Mendoza, Carlos Campos, se mostró reticente y dijo que por ahora en nuestra provincia no se baraja esta posibilidad.

“Aún no hay nada definido y no bajará el precio el pan hasta que no ingrese la harina a $150, que es la que estaría dentro del acuerdo deprecios congelados”, aclaró el representante de los panaderos.

Respecto de la baja en las ventas en las panaderías, Campos ratificó esta situación, aunque no brindó más detalles. Al parecer, en el nuevo acuerdo habrá un porcentaje subsidiado para elaborar el “pan social”, a $10 el kilo, y que éste se venderá en todo el país desde la semana próxima.

Además, incluye la condición para la industria de entregar mensualmente a cada uno de sus clientes un 10% de harina subsidiada a un precio de $150 más impuestos la bolsa de 50 kilos (que hoy cuesta unos $260).

Esto se usará para fabricar un “pan social” que costará 10 pesos el kilo (contra 16/20 del “pan común”) y que tendrá la forma de un pan francés de cinco piezas.

El pan a $10 tendrá la particularidad de ser la primera iniciativa de alimentos subsidiados con aval gubernamental en tener alcance federal, ya que el convenio entre panaderos y molineros se aplicará en todas las provincias, según indicó la Asociación Industrial Panaderos de Rosario.

 

Fuente: Diario Uno

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