El programa crediticio para empresas culturales desarrollado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) representa, en lo fundamental, sólo una garantía o respaldo para que pequeñas y medianas empresas de la industria cultural en México puedan acceder a préstamos de hasta 4 millones de pesos —a tres años y con tasa fija de 12%—, de parte de la banca comercial; así, no se trata ni de una convocatoria o concurso, sino de una invitación a solicitar un financiamiento.

Aunque los funcionarios que participan —Conaculta, Fonca, Nacional Financiera (Nafinsa) y el Instituto Nacional del Emprendedor— la definen como el primer programa de su tipo que fomenta y estimula a las industrias creativas y a empresas culturales, se trata de una iniciativa que la administración pasada ya había establecido con la misma Nafinsa en algo que llamó Estímulo a la Creación de Micros, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes) Culturales, un concurso en el que entregó 10 premios de 100 mil pesos.

Durante la conferencia celebrada ayer en el Museo Rufino Tamayo, en la que participaron funcionarios de las cuatro instituciones federales, se dieron detalles de este Programa Nacional que trabajará con un monto inicial de 120 millones de pesos para apoyos destinados a servir de garantía para que la banca comercial les otorgue prestamos desde 50 mil pesos hasta 4 millones a industrias creativas y empresas culturales mexicanas; además del financiamiento, los micro empresarios podrán obtener, en línea, capacitación y asistencia técnica para solicitar el crédito y para ser un mejor empresario.

Irma Caire, directora general del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) señaló: “No es una convocatoria ni un concurso, es una invitación a que la gente participe en esto, pero quien va a decir si son sujetos de crédito es la banca comercial; lo importante es esta garantía que está dando el Instituto Nacional del Emprendedor y Nafinsa, de 120 millones de pesos, que es una garantía al préstamo que dará la banca”.

Es decir, no les van a pedir que pongan su casa en prenda o hipotequen; la Secretaría de Economía puso 20 millones de pesos, que Nafinsa potenció seis veces, lo que da 120 mil pesos que es la garantía que va a tener la banca comercial para los prestamos. Las empresas deberán acreditar estar legalmente constituidas, tener por lo menos dos años de existencia y ser sujetos de crédito.

Rafael Tovar y de Teresa, presidente de Conaculta, dijo que se busca financiar iniciativas que puedan convertirse en pequeñas o medianas industrias vinculadas a la tarea cultural y a las nuevas tecnologías vinculadas a la cultura, que tengan recursos para arrancar con sus proyectos. “Creo que hemos dado un nuevo paso: el financiamiento de proyectos que surjan de la propia comunidad y que entran dentro del esquema de financiero como cualquier otro dentro del programa de las Pymes, de tal modo que entran aquí desde proyectos privados, en materia editorial, en materia de preservación del patrimonio, en tecnológica, eso es muy importante porque son proyectos que no tienen tantos recursos pero sí necesitan un capital semilla, considero que este podría ser un buen inicio; se ponen 120 millones iniciales y si esto va resultando exitoso, iremos cumpliendo el capítulo de las industrias creativas, es la primera vez en la que hay algo concreto para apoyar: recursos”.

Alberto Estrada, ejecutivo de proyectos sectoriales de Nafinsa, dijo que el promedio de las Pymes tiene una tasa de 18% y en este esquema de garantías la tasa máxima es de 12%, e incluso habrá quienes puedan tener esquemas inferiores. Si una empresa incumple, deberá negociar con el banco la reestructura de su deuda; el que sea un programa apoyado por el gobierno federal no esgrima al empresario de hacer frente al compromiso con el banco, explicó.

Fuente: El Universal