Aunque la reforma de las pensiones precipitada por la crisis ha contribuido a concienciar a los españoles de la necesidad de potenciar el ahorro a largo plazo para la jubilación, a la hora de la verdad, la realidad económica se impone y la fuerte devaluación salarial sufrida por los trabajadores, junto con el alto desempleo, está lastrando el crecimiento de los planes de pensiones.

Sólo el 30% de la población ocupada en España hace aportaciones periódicas a un plan de pensiones, pese a que casi un 59,9% de los trabajadores ha realizado alguna aportación a estos planes, porcentaje que se sitúa muy lejos de entre el 80 y 100% de los países de nuestro entorno, según los datos que difundió ayer Inverco (Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones).

Además, los españoles se vieron obligados a retirar en 2013 de sus planes de pensiones 500 millones de euros, un 10% más que en 2012, a causa del desempleo de larga duración (418,4 millones de euros correspondientes a 96.281 beneficiarios) o de enfermedad grave (36,8 millones de 5.459 partícipes). Se trata de la mayor cuantía de desinversión en este producto financiero desde que arrancó la crisis y supera en casi nueve veces los 60,5 millones de euros de 2007.

Pese a todo, el debate abierto en España y Europa sobre el futuro de la jubilación, junto con el incentivo de desgravar ante la subida de impuestos del Gobierno, ha permitido que el patrimonio de planes de pensiones cierre 2013 en la cifra récord de 92.413 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 6,8% frente al año anterior. Este incremento estuvo impulsado por el aumento de las aportaciones (4.080 millones de euros) y la rentabilidad (+9%), ya que el número de partícipes disminuyó en un 3,2% frente al año anterior.

Fuente: El Mundo.